COACM DEMARCACION DE GUADALAJARA
Guadalajara / 2006-Concurso internacional / 1º PREMIOInstalación administrativa / Proyecto Básico/ 2.010 m2Desde el principio, se concibe la intervención en el nuevo solar regular, resultante de la reparcelación del SUE 11, como un proyecto unitario y englobador de toda la actuación, procurando respetar en todo momento la sede colegial de arquitectos existente aprovechando su estructura constructiva para establecer un dialogo constante de la pieza central con resto del solar, por tanto existe una referencia constante con los muros pétreos de la sede.
Este objetivo unificador, firme y constante durante todo el proceso proyectual, da como resultado una propuesta de rotunda volumetría que se distribuye por todo el solar sorteando el edificio actual y colonizándolo en función de los intereses espaciales y programáticos. El edificio existente es pues generador de la idea principal, como si del corazón de la intervención se tratara.
De esta manera se generan tres franjas volumétricas principales: la central, en la que se sitúa el edificio de la sede colegial y por otro lado; las dos laterales, una a la derecha (oeste) que servirá de acceso principal aprovechando los tres metros de retranqueo con el edificio adyacente y otra, a la izquierda (este), que albergará la mayoría del programa y superficie de la ampliación, por lo que su gran volumen servirá para cubrir la futura medianería del edificio vecino resultante de la reparcelación del SUE 11.
La nueva volumetría genera un espacio mediante una EPIDERMIS de quiebros continuos, que se direccional longitudinalmente al solar, configurando una superficie continua, vertical (fachadas y cerramientos) y horizontal (cubierta y pavimentos) que, a modo de trazos firmes, grapa los distintos espacios en el solar de forma independiente y autónoma en cada una de las franjas de proyecto. Así pues, la franja oeste nace como pavimento generando el acceso principal al edificio y plegándose posteriormente para acabar como un volumen bajo de una planta que deja visualizar uno de los testeros del edifico existente. La franja central se origina, alineada con la calle Teniente Figueroa, mediante quiebros que generan un volumen bajo del mismo ancho que el edificio actual y avanza hacia el mismo, abrazándolo en todo su volumen y conformando un espacio vertical intersticial entre la superficie metálica nueva y el muro pétreo existente que, servirá de espacio de acceso y distribución principal de la nueva intervención. Se regenera así la piel del edificio existente dejando la huella del mismo. A su vez la superficie de la franja Este emerge en planta primera alcanzando la altura del futuro edificio colindante (tres plantas) encerrando un volumen de escala urbana similar al de la sede actual pero situándose en primer plano contribuyendo a ocultar la medianería futura anexa.
Esta neo-epidermis regenerada se construye como un aplacado de escamas o planchas metálicas de acero blanco (cincado) que, en determinados pliegues, se micro-perfora produciendo cierta translucidez que deje atisbar desde el exterior ciertas huellas del volumen pétreo original. ( la actual sede).
Este movimiento de la piel metálica juega independiente en cada una de las tres franjas definidoras del volumen, caracterizando al plano de fachada de diversas profundidades y texturas, evitando crear una planeidad uniforme en la calle Teniente Figueroa. Las superficies autónomas son tangentes, unas veces se tocan en puntos concretos, otras se despega una franja de otra creando unos intersticios vítreos que dotarán de luz y visión a las distintas estancias.